15 de julio de 2025

 

Esto es parte de una serie que presenta a los expertos de Albemarle, quienes lideran el mundo en la transformación de recursos esenciales en elementos críticos para impulsar la vida cotidiana. 

 

La instalación de Kings Mountain de Albemarle incluye una mina histórica que es uno de los pocos depósitos de litio de roca dura en Estados Unidos. Podría desempeñar un papel crucial en la consolidación de un suministro de minerales críticos con sede en EE. UU., necesarios para la fabricación avanzada, la defensa nacional y la seguridad energética. 

 

Pero, bajo la superficie, también existe una narrativa de sostenibilidad. Ahí es donde Kwame Frempong y su equipo exploran y examinan el yacimiento de litio.  

 

“Es como buscar un tesoro”, dice. 

“No pude decir que no”

Frempong es el geólogo principal del sitio. Creció en Ghana, país que alberga algunas de las minas de oro más valiosas de África, y en la escuela secundaria asistió a una feria de orientación profesional que definió su camino.  

Mientras muchos estudiantes hablaban con médicos y abogados, él conversaba con un geólogo. El trabajo cautivó de inmediato su pasión por las rocas y la ciencia, y le fascinó la oportunidad de contribuir a uno de los pilares económicos más importantes del país. 

“No solo estaba pensando en un rol para mí”, dice Frempong, “sino también en algo que impactara positivamente a la comunidad”. 

Comenzó su carrera en una de las minas de oro más grandes de Ghana antes de mudarse a los EE. UU. y encontrar su camino hacia las Carolinas. Durante 15 años, ejerció como geólogo en minas de oro y cobre, hasta que en 2022 descubrió Kings Mountain, una vieja mina con un nuevo propósito. 

Kings Mountain está a aproximadamente una hora de Charlotte, Carolina del Norte. A su familia le gustaba la región, y a Frempong le encantaba la oportunidad. Él lideraría los esfuerzos para determinar la calidad y cantidad de pegmatitas con espodumena, formaciones rocosas duras que contienen litio. Sería un nuevo desafío, mucho menos común que la búsqueda de oro y cobre, y ayudaría a impulsar la creciente demanda de energía limpia. 

“La transición ecológica es muy importante para mí”, dice Frempong. “No podía decir que no”.

De la Segunda Guerra Mundial a modelos 3D

La extracción de litio comenzó en Kings Mountain durante la Segunda Guerra Mundial. Los militares usaron el elemento para ayudar a crear el gas hidrógeno necesario para los globos de observación, para lubricar los motores de los aviones para que pudieran soportar temperaturas extremas y para fortalecer la estructura de aluminio y acero. El litio del sitio volvió a desempeñar un papel en los esfuerzos de defensa nacional durante la Guerra Fría. 

La mina cerró a principios de los años 90, pero Albemarle está trabajando para reabrirla. Esto ocurre en un contexto de impulso bipartidista para fortalecer la cadena de suministro nacional de litio. 

Para llevar a cabo trabajos geológicos en el sitio, el equipo de Frempong recolecta, analiza e interpreta una amplia variedad de datos. Eso incluye perforar pozos exploratorios a una distancia aproximada de 200 pies entre sí y con una profundidad promedio de 1500 pies bajo la superficie. Desde 2017, se han perforado más de 400 de estos pozos exploratorios en el sitio de 1200 acres.  

El trabajo produjo más de 350 000 pies de muestras geológicas del núcleo del sitio.   

El equipo utiliza estos datos para desarrollar modelos geológicos en 3D que permiten determinar la composición mineral y estimar los recursos minerales. Esas son representaciones digitales de las condiciones geológicas del subsuelo, la concentración de litio y la geometría del cuerpo mineral, que es la forma de la pegmatita con espodumena. 

“Necesitamos determinar la ubicación espacial, el tamaño y la calidad del depósito de litio”, dice Frempong. “Esto es lo que nos ayuda a planificar la vida útil de la mina”. 

Pero encontrar las pegmatitas con espodumena es solo una parte del desafío. Extraerlas de manera sostenible es igual de importante.  

El trabajo de Frempong antes de la posible reapertura de la mina ayuda a Albemarle a gestionar responsablemente los recursos naturales del sitio. Es cuidadoso de no mover más material ni alterar el terreno más de lo necesario. Y contribuye a crear una economía circular que reduce los residuos al mantener los materiales en uso el mayor tiempo posible. 

Considera la forma en que el equipo tiene pensado reutilizar la mayor parte de la roca que no contiene litio que se extraerá durante la minería. Albemarle tiene pensado transferirla a un agregado de construcción para su uso en proyectos de infraestructura y construcción. 

Para Frempong, la sostenibilidad no es solo una meta. Es parte de su trabajo. 

“Solo puedes extraer las pegmatitas con espodumena una vez”, dice, “así que tienes que hacerlo de manera eficiente y responsable.”