El Plan De Albemarle: Inversión De US$ 47 Millones En Argentina Y Doblar Apuesta Por Chile

Esta semana anunciarán en el país trasandino que desembolsarán US$ 47 millones para buscar litio en el Salar de Antofalla. Si encuentran, apostarán un total de US$ 500 millones. Mientras que en Chile tienen comprometidos otros US$ 650 millones y le han dicho al gobierno que están disponibles para tomar posiciones en la nueva estrategia.En Catamarca, Argentina, podría ser el próximo destino de producción de la empresa estadounidense Albemarle, lo que se convertiría en su segundo mercado, tras Chile, en el sur del continente.

Ha sido el country manager de la operación local, el chileno Ignacio Mehech, quien está liderando el proyecto, tras ser nombrado VP de External Affairs para Latam. En marzo, les aprobaron el permiso ambiental de exploración y esta semana anunciaron que invertirán US$ 47 millones en la primera etapa, que consiste en perforar casi 15 mil metros por 14 meses.

Si los resultados de los estudios son positivos, y si se dan las condiciones macroeconómicas, dice la empresa, se invertirán no menos de US$ 500 millones para producir litio en el país trasandino.

Toda esa inversión se suma a los ya anunciados US$ 650 millones en sus dos plantas en Chile.

Mehech, además, en diciembre de 2022 nombró a un country manager en Argentina. Se trata de Luciano Berenstein, quien trabajó por 12 años en la Cámara Argentina de Empresarios Mineros, llegando a ser su director ejecutivo.

Y es que Albemarle sabe que, al igual que en Chile, debe tener buenas relaciones con los gobiernos de turno y las comunidades para poder avanzar, por lo que buscaron a alguien que conociera el sector y que tuviera buenas conexiones.

Al ser la empresa estadounidense, y tener línea directa con los altos mandos globales -tanto así que la ex country manager, Ellen Lenny-Pessagno, ahora es vicepresidenta global de Government and Community Affairs-, saben que Sudamérica es clave para la productora más grande de litio del mundo.

Y ser norteamericanos también les ha jugado a favor, dicen en el mercado. Es así como hasta el Salar de Atacama han llegado representantes de la Embajada de Estados Unidos, de la Unión Europea, y de empresas como Tesla, BMW y Mercedes Benz. El ser estadounidenses y no chinos, dice un conocedor, les abre más puertas.